En la nube, en la web o como software como servicio (SaaS): todo es lo mismo, ¿no?

En la nube, en la web o como software como servicio (SaaS): todo es lo mismo, ¿no?

El software moderno, como el que ofrece Parm AG, suele estar basado en la nube, en la web o disponible como software como servicio (SaaS). ¿Pero no son tres términos diferentes que describen lo mismo? ¡No! Te explicamos las diferencias y por qué es importante conocerlas.

¿Qué son la nube, la web y el SaaS?

De hecho, hay cierto solapamiento entre los términos basado en la nube, basado en la web y SaaS, por lo que a menudo se utilizan indistintamente. Sin embargo, esto no es del todo correcto y puede dar lugar a malentendidos a la hora de comprar software, por ejemplo. Así que veamos más de cerca lo que significan los tres términos:

  • Basado en la nube: Un sistema basado en la nube significa que los recursos (como potencia de cálculo, almacenamiento, aplicaciones, etc.) se proporcionan a través de Internet, o más exactamente, a través de una nube. Estos recursos suelen ser gestionados por proveedores externos y, por tanto, pueden alojarse en servidores remotos a los que se accede a través de Internet. Los sistemas basados en la nube suelen ofrecer una gran escalabilidad y flexibilidad, así como la posibilidad de acceder a ellos desde cualquier lugar sin tener que proporcionar o mantener tu propio hardware.
  • Basado en la web: Un sistema basado en web es una aplicación o software al que se accede a través de un navegador web. Esto significa que toda la interfaz de usuario y la funcionalidad se proporcionan a través del navegador, por lo que no se requiere instalación local ni descargas. Los sistemas basados en la web pueden alojarse tanto localmente (en un servidor de la empresa, por ejemplo) como en la nube. Ofrecen un acceso universal a través de una amplia gama de dispositivos y sistemas operativos, ya que sólo se necesita un navegador y posiblemente una conexión a Internet para acceder a la aplicación.
  • SaaS (Software-as-a-Service): SaaS es una forma específica de suministro de software a través de Internet. Con las aplicaciones SaaS, el software se aloja de forma centralizada y se proporciona a través de Internet. Así, los usuarios pueden acceder al programa a través de Internet sin tener que instalarlo localmente. Las aplicaciones SaaS suelen ofrecerse mediante un modelo de suscripción, en el que los usuarios pagan por utilizar el software en lugar de comprarlo.

Las similitudes

Así pues, aunque basado en la nube, basado en la web y SaaS son conceptos diferentes, hay ciertas áreas en las que estos términos se solapan y hacen que a menudo se utilicen indistintamente:

  • Prestación a través de Internet: Los tres conceptos implican la prestación de recursos o servicios a través de Internet. Los servicios basados en la nube utilizan Internet para proporcionar diversos tipos de recursos, como potencia de cálculo y almacenamiento. Las aplicaciones basadas en la web ofrecen su funcionalidad a través de la web sin necesidad de una instalación local. Las aplicaciones SaaS también se proporcionan a través de Internet y los usuarios pueden suscribirse a ellas mediante un navegador web.
  • Abstracción del hardware y la infraestructura: Con los tres términos, los usuarios no tienen que preocuparse de la provisión física ni del mantenimiento del hardware, los servidores y la infraestructura, ya que el proveedor suele encargarse de estas tareas.
  • Escalabilidad y flexibilidad: Los tres conceptos ofrecen escalabilidad y flexibilidad. Los servicios basados en la nube permiten a los usuarios escalar los recursos según sus necesidades. Los usuarios pueden acceder a las aplicaciones web desde distintos dispositivos y sistemas operativos. Las aplicaciones SaaS ofrecen una estructura de suscripción flexible que permite a los usuarios personalizar su uso según sus necesidades.
  • Acceso desde cualquier lugar: Otro punto de coincidencia es el acceso universal desde cualquier lugar. Los usuarios pueden acceder a servicios basados en la nube, aplicaciones web y aplicaciones SaaS desde cualquier lugar con conexión a Internet. Esto permite a los usuarios trabajar en movimiento y acceder a sus datos y aplicaciones desde distintos lugares.

Las sutiles diferencias

Las diferencias entre los tres términos residen en los detalles. Por ejemplo, puedes suponer que el acceso a una aplicación en sistemas basados en la nube siempre tiene lugar a través de una conexión a Internet. Sin embargo, esto no se aplica necesariamente al software basado en web, aunque el término lo sugiera. Un ejemplo de ello es el programa de gestión de proyectos myPARM. Está basado en la web, lo que significa que puedes acceder a él y utilizarlo a través de tu navegador. Sin embargo, el software no tiene por qué funcionar necesariamente a través de una nube. En cambio, también puede alojarse in situ, es decir, en los propios servidores de tu empresa. En tal caso, podrás utilizar el programa sin tener conexión a Internet.
A la inversa, el software basado en la nube no está necesariamente basado en la web, aunque esto también sea obvio. Las aplicaciones que utilizas en tu smartphone, por ejemplo, suelen estar basadas en la nube. Sin embargo, como estos servicios sólo pueden utilizarse con la aplicación y no a través de un navegador, no están basados en la web al mismo tiempo.
El SaaS, en cambio, es simplemente una suscripción a un servicio de software. Esto no requiere ni una aplicación basada en la nube ni una aplicación basada en la web. Por ejemplo, una instalación local por la que pagas una cuota mensual o anual también se considera Software como Servicio. Puede ser software como Microsoft Office 365, por ejemplo, al que puedes suscribirte y luego instalarlo localmente en tu ordenador o utilizarlo a través de la web.

Conclusión

Las soluciones basadas en la nube, en la web y SaaS desempeñan un papel decisivo en la prestación de servicios y aplicaciones. Mientras que los servicios basados en la nube proporcionan recursos como potencia de cálculo y almacenamiento a través de Internet, las aplicaciones basadas en la web permiten el acceso universal a través de distintos dispositivos. Las aplicaciones SaaS ofrecen una estructura de suscripción flexible para acceder al software a través de Internet sin necesidad de instalaciones locales. La diversidad de estas tecnologías contribuye a ofrecer a empresas y usuarios soluciones innovadoras adaptadas a sus necesidades específicas.

El software basado en web de Parm AG ofrece una solución versátil y flexible que puede proporcionarse en un entorno de nube, alojado localmente o como oferta SaaS, en función de las necesidades del cliente. Esta flexibilidad permite a las empresas utilizar el software según sus preferencias y requisitos, por ejemplo en materia de protección de datos, al tiempo que se benefician de las ventajas de la prestación basada en la web. Con su arquitectura basada en la web, el software de Parm AG garantiza que los usuarios puedan acceder a sus datos y aplicaciones desde cualquier lugar, al tiempo que permite que el software funcione en distintos entornos para satisfacer las necesidades individuales de los clientes.

Más información sobre el software de gestión de proyectos y carteras myPARM:

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